Vaya por delante que yo estoy encantada de ser una cuarentona, de verdad de la buena, y creo que jamás en mi vida he mentido sobre mi edad, es más, soy de las que al empezar el año se suma del tirón el que está por cumplir como hace mi padre. Orgullo patrio, que no se diga. Que me gustaría tener la lozanía de los 20, sí, que tampoco voy a decir mentiras, pero que lo que realmente envidio es la falta de responsabilidades, hipoteca, trabajos estables y descuento en el teatro. Pero por el resto, todo bien. Sin embargo, cuando llega la hora de juntarse con mozuelos de la familia o de tu trabajo o incluso amigas más jóvenes o mozalbetes que intentan ligar contigo en un bar hay ciertas frases hechas que aunque pronunciadas con la mejor de las intenciones te dejan con la cara partida dos semanas. He aquí una primera tanda:
“Estás súper bien para tu edad”. El piropo puñalada por excelencia que no sabes si responder con un gracias o con un rodillazo en el esternón. ¿Qué quiere decir exactamente que estás muy bien para tu edad? ¿Que estás hecha un callo pero que para ser una cuarentona bastante tienes? ¿Que estás guapa pero no demasiado? ¿O es sólo una medición del envejecimiento de tu persona? En cualquier caso, mal. Todo mal.
“En ese bar sólo hay viejunos de 35 p’arriba”. Esta frase o cualquier otra similar la suelen pronunciar tus primas más jóvenes o tus compis de trabajo que todavía son jóvenes para haber catado un predictor positivo y para ellas, igual que para ti en tu día, a partir de los 30 los hombres tienen bigote y las mujeres hacen punto. Lo de que los 30 son los nuevos 20 y los 40 los nuevos 30 es mentira. Si acaso lo es para ti y tu pandi que sois de la misma quinta pero para los que tienen 20 ni de coña. Los de 40 siguen teniendo 40. Fin.
“No, pero tú eres muy guay aunque tengas 40”. Este es una especie de premio de consolación que viene después de que alguien joven se queje del viejunismo de alguien de tu edad y para arreglarlo después de haberlo soltado en tu cara, te compensa con un “Tú no, tú eres más guay como si tuvieras nuestra edad”. Lo normal es que sea una mentira piadosa para que te vengas arriba, pero si no lo es es, casi peor porque no es que seas como ellas, eres como la tía guay de tu amiga que os llevaba a los conciertos con el pelo pintado de rojo pasión y crujiente de espuma, creyéndose moderna y una más del grupo. ¿Que era mejor que tu madre? Sí. ¿Que era guay? No. Never.
“¿Esta canción es de tu época no?” mientras suena una canción de Alaska de cuando tenías 6 años y veías la Bola de Cristal comiendo ositos de goma en pijama con tu hermana o cuando te hablan de la movida o peor aún de Camilo Sesto. ¿Pero tú qué edad te crees que tengo, chavala? Y es más, ésta es mi época y lo será hasta que la palme, hombre ya. Luego están las amigas que sí han entregado la cuchara y en las fiestas quieren ‘Sabor de amor’ y ‘Corazón de tiza’ arrastrándote al mundo de viejunismo loser, a ti, que quieres escuchar a Maluma, a Leiva o a Camilo. Camilo a secas, grassias. Aunque tenga bigote.
Esto me pasó en una discoteca en diciembre del 19, prepandemia, que me dijo un enano imberbe al sonar CHIQUILLA! Y yo saltar cantando “por la mañana yo me levanto…” a voz en grito con mi dedo señalando el techo, BAILA, BAILA, QUE ESTO ES DE TUS TIEMPOS y miró al amigo de la guardería a la que iban a comerse los mocos y dijo “vaya pureta”.
Y morí lentamente. Jajaja y luego dije, desde cuando entran niños a este sitio? Y seguí bailando indignada y con el orgullo hecho pedazos pero con la cabeza y el dedo todo lo alto que podía.
Pero qué ganas de pegarle a él la patada voladora!!!! Niñatos que se creen guay con sus pantalones al tobillo y fumando en vaper de jubilado, puede algo dar más vergüensssa que eso?? Un día cogo el tren y vamos a buscarlo jajajjaja
Jajajjj lo has bordado. Si es que hay frases que deberían venir con la letra pequeña en grande. Lo bueno es que a cierta edad te resbala todo tanto que ni de coña quiero los 20, bueno, vale, se aceptan, pero solo si sé lo que sé hoy. Maremía que gozada de vida esa jajajjj
Yo volvería pero de vacaciones. Eso de ni siquiera saber el lenguaje de bachiller, EVAU y todo eso tan de posguerra me agota. Nosotras volvemos un mes o dos, lo damos todos y volvemos. Aunque igual luego no hay quien nos saque de allí jajjaja
Odio cuando me dicen «estás muy bien conservada», vaya ¿Soy una sardina acaso?, De acuerdo, de mis 20’s extraño la lozanía del cutis y la ausencia de dolor en las rodillas, pero mis casicincuenta bien vividos al borde del exceso no los cambio por nada!! Un abrazo Flor!!
Jajjajajjaja! Me encanta lo de la sardina. Nosotras estupendas y lo mejor, bien vividas!!! Y lo que nos queda…
Te falta la de «enseñanos una foto de cuando eras joven» de los estudiantes de doctorado del curro…. Agggssss